Curtiduría Chouwara
La curtiduría Chouwara compone, junto con las demás curtidurías, uno de los panoramas más pintorescos a la par que malolientes de la ciudad.
La curtiduría Chouwara es la más extensa de las cuatro curtidurías tradicionales que continúan con vida en el corazón de la Medina Fez el-Bali. En ellas, infinidad de fosas repletas de tintes naturales componen un colorido paisaje mientras se encargan de la producción y coloración del cuero del cordero, el buey, la cabra y el camello.
Proceso de elaboración del cuero
El primer paso que se realiza en las curtidurías tradicionales es introducir las pieles en enormes cubas repletas de cal y excrementos de paloma, donde se dejan en reposo durante varios días.
Posteriormente se retiran los restos de pelo que queden adheridos a la piel y se procede a la coloración de las piezas introduciéndolas en grandes cubas rellenas de tintes naturales de diferentes colores.
Una vez que las pieles se encuentren coloreadas y secas, pasarán a manos de los artesanos que se ocuparán de transformarlas en elaborados bolsos, maletas, zapatos y abrigos para la venta al público.
Espectáculo de colores y olores
Las curtidurías se encuentran rodeadas de tiendas con terrazas desde las que se puede observar el duro trabajo de los artesanos. A la entrada de ellas se entregan pequeños ramilletes de menta que a duras penas sirven para mitigar el nauseabundo olor que invade los alrededores de la curtiduría.
A pesar del hedor insoportable, la curtiduría Chouwara ofrece una de las imágenes más representativas de la ciudad y es imprescindible visitarla para conocer Fez.
Como pago por la asistencia al dantesco espectáculo es muy común que traten de vender alguna pieza de piel a los turistas, aunque con una pequeña propina quedarán satisfechos.
Lugares próximos
Mezquita Al Karaouine (273 m) Plaza Seffarine (282 m) Medersa Attarine (283 m) Medersa Cherratine (359 m) Mausoleo de Mulay Idrís (397 m)